Marc Chagall (1887-1985) fue un destacado pintor y artista visual nacido en Vítebsk, Rusia. Su estilo distintivo y poético lo ha convertido en uno de los grandes maestros del arte del siglo XX. Estudió en la Escuela de Arte de San Petersburgo y luego se trasladó a París en 1910, donde se relacionó con otros artistas importantes de la época. Su obra se caracterizó por la combinación de elementos surrealistas, cubistas y folclóricos, utilizando colores brillantes y formas simbólicas.
Durante la Primera y Segunda Guerra Mundial, Chagall tuvo que huir de Europa debido a la persecución nazi. Se refugió en Estados Unidos durante un tiempo, donde continuó desarrollando su arte. Finalmente, regresó a Francia en 1948, donde vivió el resto de su vida. A lo largo de su carrera, recibió numerosos reconocimientos y honores, y sus obras se exhiben en importantes museos de todo el mundo.
El legado artístico de Chagall se basa en su visión única del mundo, influenciada por su herencia judía y su experiencia personal. Sus temas recurrentes incluyen escenas bíblicas, la vida en su ciudad natal y paisajes oníricos. Su estilo vibrante y su habilidad para evocar emociones a través del color y la forma han dejado una huella perdurable en la historia del arte, convirtiéndolo en una figura icónica del arte moderno.